Vacunas: ¡Ouch! la verdad que duele
Formación profesional científica para poder opinar.
Soy licenciada en ecología, estudié en la UVM.
Tengo diplomados en diversas especialidades, una de ellas en virología.
Por esta razón siempre he respetados los estudios y los avances de la ciencia.
Desde mi punto de vista, los estudios publicados en revistas prestigiosas de divulgación científica y tecnológica, están bien respaldadas por estudios, mediciones y grupos de control entre otras cosas.
La veracidad de las publicaciones se las otorgan instituciones o universidades así como de científicos quienes han invertido tiempo y muchos recursos para poder llegar a dichas conclusiones.
Hay que tomarlas en cuenta.
Ser o no ser, Hacer o no hacer, el dilema.
En una reunión no hace mucho tiempo, escuché que una persona hacía un comentario relacionado con las vacunas.
Se destapó una polémica grupal entre todos los integrantes de la reunión.
Unos opinaban a favor y una importante mayoría estaba en contra, siendo su único argumento la idea de que son porquerías tóxicas.
Algunos más eran simples espectadores.
Esperaban a que alguien sacara la «Espada de Damócles» y diera el veredicto contundente final sobre el tema.
Como era de esperarse ninguno nos atrevimos a dar esa estocada.
El controversial tema de las vacunas se me inyectó en el torrente intelectual.
En charlas posteriores con mis pacientes, dentro de la misma plática casual, les pregunté sobre el tema.
La mayoría vacunaba y listo y ni siquiera se cuestionaban.
A las que me decían que eran nefastas les pedí que me explicaran por qué creían que las vacunas eran nefastas.
Les pedía cuál era su base para decirlo.
Realmente me sorprendieron muchos por sus comentarios.
No era de asombrarse que la mayor parte contestó que «se lo había dicho una amiga».
Otras eran influenciadas por un técnico homeópata o un naturista sin mayor renombre.
Otros habían decidido no vacunar a sus hijos en base a la experiencia de otra familia o quienes había decidido no hacerlo solo porque no lo consideraban útil.
Algunas habían optado por las vacuna homeopáticas.
Eso las hace pro-vacunación mientras que otras habían decidido no correr riesgo alguno y vacunar a todos sus hijos, aunque muchas terminaban confesando que al último de sus retoños le faltaban varias.
Creo que los que me han dejado pensando, son aquellos que no habían pensado en el punto de si son buenas o son malas, solo se las aplican a sus hijos y ya.
Lo hacen porque «así debe de ser».
Empecé a investigar sobre el tema más profundo.
Quiero acercarles mis puntos de vista.
La búsqueda y el laberinto de la información
Considero que la creación de la vacuna no solo ha ayudado a llevar la salud al nivel actual, sino que también ha salvado a muchas personas de padecer enfermedades contagiosas.
Sin embargo esa es solo una postura de muchas que tengo, por eso hago la siguiente reseña.
Recurrí entonces a bibliografías y a diferentes medios.
Uno de ellos fue internet que muchas veces es la cuna de las «fake news», palabrita que está de moda pero que es válida.
Entonces me encuentro con que hay muchísima información que no es oficial y que se encarga de desinformar a la mayor parte de los usuarios.
Hay desde documentos, hasta vídeos en donde mucha personas dicen estar en contra de las industria farmacéutica.
Alegan que que los métodos y componentes que están usando para las vacunas son para poner a temblar a cualquiera.
Pasé varios meses leyendo e investigando sobre el mismo tema ya que hay muchísima información relacionada con el tema.
Es necesario tener un criterio muy amplio para poder analizar cada aspecto.
Luego hay que ordenar todas las ideas, tabús e intereses que se han generado alrededor de ésta práctica.
Podría resumirlo de la siguiente forma contestando las siguientes preguntas:
¿Qué es una vacuna?
¿Para qué sirven las vacunas?
¿Históricamente ha funcionado?
¿Quiénes son susceptibles a padecer estas enfermedades?
¿Cómo se producen las vacunas?
¿Son necesarias tantas vacunas?
¿Es una rama financiera importante? ¿Para quién o quiénes?
Las respuestas que tengo sobre las vacunas:
¿Qué es una vacuna?
La RAE nos dice lo siguiente:
Vacunar
De vacuna.
- tr. Comunicar o aplicar el virus VACUNO para preservarlo de las viruelas naturales U. t. c. prnl.
- tr. Inocular a la vaca o a la ternera el virus vacuno con objeto de conservarlo.
- tr. Inocular a una vaca o alguna persona o a un animal para provocar en ellos una respuesta de defensa y preservarlo de una enfermedad determinada.
La OMS la define como:
Cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos.
Puede ser por ejemplo, una suspensión de microorganismos atenuados o muertos o algún producto derivado de éstos.
¿Para qué sirven las vacunas?
El proceso de vacunación tiene la finalidad de proteger a una población específica de una enfermedad.
Se especifica que mientras mayor sea el número de personas vacunadas, menor es la probabilidad de que ocurra una epidemia.
A esto se le llama inmunidad comunitaria.
Al estar la mayor parte de la comunidad vacunada, si un individuo contrae esa enfermedad, no es fácil que se propague.
Con este proceso, en algunos casos la enfermedad se vuelve poco recurrente o extraña y en otros se erradica.
Se cree, en base a las estadísticas, que la inmunidad comunitaria también está fortalecida por el mejoramiento en la calidad y condiciones principalmente de servicios urbanos, aunque eso es difícil de comprobar en zonas rurales.
También en algunos casos aún cuando se tiene considerada alguna enfermedad como erradicada, se debe continuar un periodo de protección para asegurar que no va a surgir un brote en nuevas generaciones.
Como ejemplos de algunas de las enfermedades erradicadas en México:
La viruela (1977) y la polio que desde 1990 donde no hay registros de casos.
¿Históricamente, ha funcionado?
Aquí hay muchos elementos y mucha información que se contrapone.
Por un lado está la escuela de científicos quienes decidieron que las vacunas no son buenas.
Tienen la teoría que la mejoría de los servicios urbano y de salud, así como la educación de la sociedad para tener una cuerpo, una casa, oficina y negocios más limpios son los que han favorecido la disminución de enfermedades.
Otros grupos comentan que el ejercicio y la alimentación de la población fueron la clave para una comunidad saludable.
Finalmente están las estadísticas oficiales y no oficiales.
En ellas se incluyen, aparte de los puntos anteriores, del mejoramiento en la calidad de vida de la comunidad aunado con la vacunación y las fuertes campañas en favor de la erradicación de enfermedades locales y mundiales.
Son estas estadísticas las que arrojan los datos de las comunidades vacunadas año con año de una enfermedad específica y como se va disminuyendo el número de casos por año, hasta que se controlan los brotes.
Se ha reportado casos en que alguien vacunado que ha estado en contacto con algún enfermo, o no adquirió la enfermedad o tuvo una versión muy leve.
Y actualmente la OMS ha podido reportar datos tan importantes como que el 86% de la población mundial esta vacunada lo que genera una protección generalizada.
Por otro lado, tenemos los reportes de vacunas en fases de experimentación con grandes expectativas para lograr resultados locales y mundiales en periodos más cortos.
Se calcula que gracias a la inmunización se han podido salvar 2 a 3 millones de muertes anuales.
¿Quiénes son susceptibles a padecer enfermedades que se prevengan con vacunas?
Se cree que son los lactantes y las personas de la tercera edad y aquellos con enfermedades que afectan el sistema inmune son más propensos.
Siendo ellos son los más susceptibles son quienes deben estar mayormente protegidos.
Eso no descarta al resto de la población.
Cada vacuna tiene un tiempo de duración o protección y es necesario hacer refuerzos a lo largo de la vida.
Pongamos uno de los ejemplos más polémicos de la inmunización en el mundo:
La hepatitis B.
Es una enfermedad que se adquiere principalmente por contacto sexual que aplica a los niños recién nacidos.
Se decidió utilizarla para disminuir el riesgo de contagio a niños en diferentes circunstancias ya que una vez adquirido el virus es irreversible.
La mayoría de las personas que están en contra de la vacuna, opinan que no es necesario debido a que el infante no es activo sexualmente.
Pero no investigan las razones por las cuales se ha decidido proteger los pequeños desde su nacimiento o tampoco consideran cuales pueden ser los riesgo de un pequeño en diferentes circunstancias que aún como adultos apenas podríamos alcanzar a ver.
Quizás está en contacto con adultos contagiados y por ello estaría en riesgo.
Tal vez puede ser víctima de un ataque sexual que lo contagie o experimente otra circunstancia que ni siquiera imaginamos.
Eso cambia el panorama.
Generalmente no se es tomado en cuenta por quienes opinan que no es necesario vacunar de hepatitis B a los niños.
Todavía se pone más polémico el asunto cuando que, aún después de 3 dosis de recién nacido, la vacuna solo protege al individuo por 15 años.
Justamente es cuando el niño que ahora es adolescente puede ser ya sexualmente activo.
Debemos de sumarle que además no tiene una pareja definitiva, probablemente tendrá varias.
Ahí, es cuando se puede ser más susceptible al contagio.
Hay que recordar entonces poner el refuerzo que lo proteja 15 años más.
¿Cómo se producen las vacunas?
Son los grandes laboratorios los que gastan millones de dólares al año en investigación para poder lograr crear una vacuna.
Para su desarrollo, cada una requiere de condiciones específicas para ser generadas.
Tomemos dos ejemplos más:
Poliomielitis.
La vacuna que llega a México y es aplicada gratuitamente por los centros de salud del gobierno del Estado.
Es una variedad que utiliza virus atenuados para generar anticuerpos y la fórmula original fue inventada por Albert Sabin.
La segunda vacuna que se desarrolló fue la de Jonas Salk y es inyectada con poliovirus.
Aún se aplica principalmente en Estados Unidos de Norte América y utiliza los poliovirus inactivos o muertos para generar los anticuerpos.
La Salk utiliza células Vero de tejido epitelial renal de mono y se inactivan posteriormente con formol.
No se puede tener un control certero de las enfermedades que previamente portan los monos ni saber cómo está la protección de la mucosa de su intestino.
En el riñón del mono está la clave.
No entraré en más detalles para no extenderme de más pero por ello se ha prohibido en muchos países.
No obstante, para producirla se siguen utilizando a los monos y las vacunas son validadas en otros sitios del mundo.
Algunos grupos anti-vacunas consideran que el mono puede contagiarnos por medio de esa vacuna algunas enfermedades que los laboratorios no detecten o pasen por alto.
Cabe destacar que una vez que se extrae el riñón del mono, éste muere y esa parte es muy lamentable desde mi perspectiva.
Otro ejemplo es el de las vacunas:
Influenza
Para su producción se utilizan huevos de gallina para lograr dos tipos de vacunas:
La primera es con virus muertos y es inyectable.
La segunda es virus atenuados que es la de atomizador nasal.
El proceso se inicia cuando se inyectan los virus en los huevos de gallina.
Posteriormente se incuban por varios días para que el virus se replique.
Se cosecha el líquido que está dentro de los huevos.
Para la versión inyectable los virus se inactivan y el antígeno se purifica
Para la versión en atomizador nasal, pasa por un proceso para atenuar más los virus.
La controversia en los grupos anti-vacunas radica que no hay control del medio ya que no se sabe si ese huevo puede ser portador de alguna enfermedad.
Sin embargo, científicamente un huevo es considerado un medio estéril por naturaleza y es muy difícil que sea portador de enfermedades que puedan afectarnos
¿Son necesarias tantas vacunas?
Hay quien cree que nunca son pocas las vacunas.
Que entre más protecciones tengamos mejor calidad de vida podemos llegar a tener.
Creo que debe de haber dos criterios para poder decidir que vacunas son importantes para una comunidad;
El primero está relacionado con el historial de enfermedades que se presentan en la zona, además de las endémicas que ya estén arraigadas.
El segundo es con la exposición a brotes de enfermedades mundiales.
Es requisito para poder ingresar a algunos países de África, américa central y sudamérica, la vacunación de enfermedades endémicas.
La más conocida es la de la fiebre amarilla, que es aplicada tanto para la población local, como para los turistas.
En el caso específico de ésta última, la vacuna provee una inmunidad vitalicia.
Otro caso, es el de las vacunas de enfermedades propias de la niñez.
Se previene que los niños padezcan enfermedades con bajo rango de complicaciones como la varicela.
Evita que un alto porcentaje de los niños pasen por ese proceso pero sí hay casos registrados donde niños aún inmunizados desarrollan la enfermedad.
Aún no se determina bien cuantos años protege al individuo.
De hecho es muy probable que lo deje expuesto en la edad adulta que es cuando la enfermedad es realmente nociva.
Si explicaran al usuario los efectos secundarios o el tiempo que lo mantiene protegido, sería una herramienta para que pudiera decidir si le es conveniente aplicarla o no.
Se debería acudir a su historial médico para decidir, sin embargo, algunos gobiernos o instituciones solo buscan proteger a la mayor cantidad de habitantes posibles.
Así, constantemente se están ofreciendo en el mercado nuevas vacunas con la promesa librarnos de las enfermedades, sin embargo, muchas de éstas no son necesarias o no han sido totalmente probadas.
En algunas no hay aún datos del tiempo que pueden inmunizar y en algunos casos de los efectos secundarios o primarios que pueden generar.
Por eso pienso en esto desde la perspectiva anterior y es absurdo que en todo el mundo se apliquen todas las vacunas a todos los habitantes.
¿Es una rama económica importante para la farmacéutica?
Desde el momento en que los laboratorios farmacéuticos descubrieron la importancia de tener la primicia en la investigación y patente del desarrollo de una vacuna que realizan inversiones millonarias para ellos.
Es una competencia principalmente mercantil.
No solo es a la población en general a la que le conviene tener una buena calidad de salud.
Los gobiernos de los países que se ahorran millones de dólares anuales en tratamientos, al sustituirlos por el gasto mínimo de una vacuna en comparación con todo un tratamiento médico.
También el interés va más allá de los gobiernos, pues por medio de medios particulares son ofrecidas a través de los médicos y de los hospitales.
Las vacunas son un sector económicamente muy importante y esa es la razón por la cual se han desarrollado algunas que hasta parecen (o son) innecesarias.
¿Vacunar? o ¿no vacunar?, esa es la cuestión
Las campañas de vacunación mundial invitan a la población en general a cumplir con los programas de inmunización.
Esto para evitar el riesgo de contagio.
Ahora, siempre tenemos la opción de tomarlo como algo opcional y hay leyes que protegen ese derecho
Así se puede decidir que vacunas aplicar tanto a nosotros como a los menores bajo nuestro cargo.
Hay vacunas que ya no se aplican como la de la viruela.
Algunas más que se aplican para asegurar que las enfermedades se erradiquen totalmente.
Otras se usan para protección en caso de que algún visitante extranjero lleve consigo una enfermedad a una zona específica.
Hay otras instituciones de educación y salud que exigen que aquellas personas que estén afiliadas se vacunen de forma continua para evitar el brote de enfermedades-
Se vuelve un requisito específico que se debe cumplir sí queremos participar de ese lugar.
Si hay una comunidad en donde más del 80% de la población está vacunada, estadísticamente se consideran protegidos.
En caso de un brote las personas pueden acudir a buscar la vacuna.
Siempre hay que estar informados.
Hay que tener fuentes serias sobre cada vacuna.
Es menester saber cuánto tiempo nos protege.
Tomar en cuenta de qué está hecha o de cuánto tiempo tiene en el mercado.
O por qué decidieron las instituciones de salud local que era importante para nuestra comunidad.
Hay que considerar cualquier otro elemento que esté relacionado con ella.
En definitiva hay que saber los efectos primarios o secundarios.
Es bueno investigar cómo es su método de producción.
Verificar la lista de ingredientes para asegurarnos de no ser alérgicos a algún elemento.
OJO: Una vacuna puede matar si contiene algún ingrediente al que seamos alérgicos.
Esto dicho sea de paso aplica a todos los medicamentos o procesos quirúrgicos.
La cara oscura de las vacunas
Los grupos anti-vacunas surgen en el mundo cuando algunos usuarios han registrado problemas debido al proceso de inmunización.
Uno de los puntos más importantes y que debería ser de conocimiento general, es que:
Con algunas vacunas, el 20% de la población es sensible a las sustancias de las que están compuestas como ya expliqué.
La sensibilidad puede ir desde alergias, hasta cuadros de intoxicación.
Nadie quiere estar en este lado tenebroso de las estadísticas.
Otra de la teorías de estos grupos anti-vacunas están relacionada con los componentes que se utilizan en algunas vacunas como la triple viral o la de tétanos.
Los laboratorios para ahorrar gastos incluyen mercurio y aluminio en la vacuna.
Esto como conservadores y eso trae repercusiones y a veces puede ser fatal.
Aquellos niños que son sensibles pueden presentar síntomas de intoxicación que algunas personas comparan al autismo.
Algunos padres de familia tienen la teoría de que después de la vacuna, sus hijos desarrollaron esos cuadros clínicos de autismo y que aquellos que no se dieron cuenta a tiempo presentan daños irreversibles en sus hijos.
También argumentan que los casos de autismo se han elevado con el uso de las vacunas.
Finalmente otro punto que es de gran importancia.
Es básico tener un amplio criterio.
La referenciase debe a la enorme cantidad de vacunas a las que está expuesto un niño recién nacido.
Sobre todo en países como EUA.
Allá antes del mes de edad ya fueron inmunizados contra más de 15 ó 20 enfermedades.
Estas generaciones están expuestas a un enorme desgaste del sistema inmune desde el momento en que nacen.
A veces peor que si hubieran nacido en las peores condiciones sanitarias.
Imaginen como tiene que “trabajar” el sistema inmune para protegerse de las vacunas.
Más aún las de un niño que apenas está experiemntando lo agresivo que resulta el mundo después de estar en el útero.
También existe la teoría de que esta nueva generación de niños sobre-inmunizados.
Pueden desarrollar mayor cantidad de enfermedades autoinmunes a lo largo de su vida.
Nuevamente es la falta de información de los padres la que no les permite tomar la decisiones sobre la calidad, cantidad y forma de inmunización de sus hijos.
Conclusión sobre las vacunas:
Sigo creyendo en la ciencia y en el gran papel que desempeña en la calidad de vida actual de la humanidad.
Sería fantástico tener vacunas contra la diabetes, el VIH o la hipertensión, entre otras.
Espero que algún día se desarrollen los métodos para inmunizarnos totalmente.
Sé que ya se está trabajando en ello con nano tecnología médica, con procesos que alteran directamente a los genes y muchas técnicas más, pero aún están en los laboratorios.
Estoy hablando de la bioingenieria y biogenética y de los biohacks que veremos en pocos años.
Son impresionantes y quizá con ello se elimine la polémica de las vacunas.
Empezará otra: la polémica por el bio hack pero eso ya será harina de otro costal.
Lo que sí, mientras tanto, es de cuidado y de temer la desinformación.
Esta puede llevar a los padres de familia a ser extremos en sus decisiones.
Finalmente estos procesos son como todos los demás.
Hay que encontrar el balance para nosotros y nuestros hijos.
Estar protegidos, sanos y contar con una excelente calidad de vida es posible.
Dejo estos videos que me parece que complementan bien este artículo que realicé.
Yo lo traté de hacer más amigable que técnico, pero aquí hay más información para los interesados .
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Vacunas: ¡Ouch! la verdad que duele
Vacunas: ¡Ouch! la verdad que duele