¿Qué es Biomagnetismo y su relación con pH Factor?
Biomagnetismo y el factor de pH.
El biomagnetismo es conocimineto.
Se dice que “el conocimiento es poder”.
Más allá de ser un cliché es una frase digna de análisis, primero habría que definir “conocimiento”.
El segundo paso es poder cimentar las bases sobre si dicho conocimiento es digno de contener la veracidad.
Después saber si hay datos suficientes para generar ése “poder”.
Para entender el biomagnetismo.
Para aquellos quienes tienen el compromiso de poseer el poder del conocimiento, habrá que remontarse a la historia misma.
Tendremos que conocer la trayectoria de la magnetoterapia y la bioenergía, palabra clave del surgimiento del biomagnetismo.
Esta técnica es la precursora que nos guía hacia el biomagnetismo, antes de ser renovada, funcional y reconocida.
El humano en su necesaria inquietud de mejorar su calidad de vida, a lo largo de la historia, ha buscado e investigado distintas alternativas para curarse, preservarse y tener menos deterioro y extender sus años de vida.
Muchos de estos métodos han sido cuestionables por diversas razones.
El uso de imanes con fines de curación, no fue la excepción.
Aún tomando en cuenta que las características y propiedades físicas de los imanes son extraordinarias.
De hechio son más que evidentes.
Habrá que tener presente que como raza, nos caracterizamos por poseer la capacidad de materializar, o sea recrear en materia, todo en nuestro entorno.
Lo que no podemos destruir, a lo que no se le puede aplicar ingeniería en reversa, comprender por fórmulas y lo que no somos capaces de medir, simplemente no existe.
El origen de los tratamientos médicos con imanes
Principalmente los chinos iniciaron todo.
Siendo grandes estudiosos y científicos, empezaron a tratar de desenredar y desentrañar los beneficios derivados de la observación de los efectos de la magnetita colocados en ciertos puntos del cuerpo humano.
Es interesante resaltar que los geománticos chinos documentaron los efectos sutiles del campo magnético terrestre en la salud humana y las enfermedades después de utilizar brújulas de gran precisión para la exploración de las condiciones geomagnéticas.
Era inminente que había una mejora en los pacientes tratados con este mineral pero no sabían explicarse a “ciencia cierta” sus capacidades o sus propiedades o el por qué les resultaban curativas.
Cabe mencionar que el uso de imanes y sus aplicaciones en determinados puntos del cuerpo, desencadenó la creación y desarrollo de la acupuntura.
Se sabe que culturas como la hindú, la árabe, la hebrea, la griega y la egipcia experimentaron y crearon «escuelas de creencia» alrededor de la magnetoterapia.
Sin embargo, seguía siendo medicina empírica pero con resultados.
Ahí es donde, por ejemplo, la herbolaría que siempre ha sido menos complicada de explicar y tiene más variantes para experimentar.
Al humano que le encanta desglosar y tener opciones para satisfacer sus necesidades de crear y con más opciones para aprender, y con la curiosidad -que es la madre de la evolución-, la herbolaria ganó terreno.
Es fantástica, pero como coloquialmente se dice “eso es harina de otro costal”.
Sociológicamente hablando y por esta razón, es donde los imanes se vieron disminuidos como herramienta de curación.
De toda suerte el bioamgnetismo ha mostrado con menos esfuerzo ser superior.
Grandes científicos detrás de la magnetoterapia.
Personalidades legendarias del mundo de la medicina le dieron crédito a la magnetoterapia.
Tenemos a Aristóteles quien escribió acerca de las propiedades curativas de los imanes en su forma prístina, o sea como se encuentra en su forma natural, les llamaba «imanes blancos».
Plinio el Viejo, historiador romano, predicaba y resaltaba la utilización de los imanes para curar los problemas oculares.
Galeno (a quien la historia se encargó de hacer un sinónimo de la profesión médica por sus capacidades intelectuales en esta área), recomendaba el empleo de imanes para tratar el estreñimiento y otros trastornos dolorosos.
Marcel, el filósofo y médico francés, prescribía portar un imán alrededor del cuello para aliviar los dolores de cabeza.
Alejandro de Tralles colocaba imanes para tratar el dolor de las articulaciones.
El célebre médico islámico Ibn Sina, una eminencia también conocido como Avicena, afirmó que era capaz de tratar la depresión mediante la terapia magnética.
Así, un sinnúmero de médicos han usado imanes para atender diferentes problemas médicos.
Seguía la investigación alrededor de los imanes y la salud
Cabe mencionar que el médico Paracelso no sólo abogó por los imanes para curar trastornos específicos.
Además describió con detalle los diversos efectos curativos de las polaridades magnéticas en todos los seres vivos.
Paracelso fue tan innovador y estudios del tema que fue de los primeros en postular que la propia Tierra era un gran imán.
Eso sigue en vigor pero ya con mediciones de nuestra era.
En sus obras sobre terapia magnética, Paracelso defendía que «el imán es el rey de todos los secretos».
El abad francés llamado Le Noble logró que la Real Sociedad francesa de medicina examinara de manera formal los estudios sobre curación magnética realizados por él.
El veredicto fue que los efectos de los tratamientos magnéticos en grupos de control fueron tan favorables que concluyeron que el imán parecía destinado a desempeñar un papel tan importante en la práctica y la teoría médicas como el que estaba comenzando a tener en el campo de la física experimental.
La evolución entre el empirismo y la ciencia hacia los campos magnéticos.
Transcurrieron algunos años y apareció en escena Franz Antón Mesmer.
Mesmer entendió que la curación magnética según una teoría astrológica donde el sol, la luna e incluso la tierra poseen energías magnéticas sutiles que influyen en el sistema nervioso humano y proporcionan un tipo de energía a los seres vivos y desarrolló técnicas que permitieran captar y utilizar ese tipo de energía con el objeto de curar a sus pacientes.
Creó el método del «magnetismo animal”.
Postulaba utilizar «pases magnéticos» en sus pacientes al tiempo que aplicaba la energía del «magnetismo humano» por contraposición a las cargas de los imanes.
La práctica de Mesmer se complementaba con la de Paracelso.
Los dos afirmaban que existen un fluido magnético o una fuerza de la naturaleza invisible y sutil que se intercambia entre el cielo y la Tierra.
Deacían que este fluído era capaz de proporcionar las condiciones idóneas para estar vivos y hasta mejorar la salud.
Mesmer solía sustituir la energía de los imanes permanentes que había utilizado por su propio «magnetismo animal».
Estudios posteriores dieron mayor crédito a la magnetoterapia y a la bioenergía
Mesmer no fue comprendido durante su época,
En el siglo XX los investigadores han hallado pruebas de que tal vez Mesmer no se encontraba tan lejos de la verdad en la relación con sus afirmaciones sobre el «magnetismo animal».
Estudios efectuados durante los últimos 30 años han demostrado una notable similitud entre los efectos biológicos beneficiosos de las manos de un sanador y los efectos terapeúticos permanentes de los imanes sobre en los seres vivos.
Louis Pasteur tuvo a bien documentar y asentar sus descubrimientos realizados en relación a los efectos de los imanes en sus experimentos.
Estableció que si se colocaba un imán cerca de una cuba de fermentación llena de fruta (tal como se utiliza en la producción de bebidas alcohólicas), el proceso de fermentación era más rápido.
Pasteur también desarrolló con imanes un tratamiento para la rabia, así como el proceso de esterilización de la leche (pasteurización).
Por esa misma época Samuel Hahnemann, creador de la homeopatía, experimentó con los imanes con fines terapeúticos y acabó defendiendo el uso de los imanes para tratar un gran número de trastornos de la salud.
Se suman dos enormes científicos a validar la teoría del magnetismo y sus efectos en la salud humana
Cabe mencionar que uno de los mayores defensores y adeptos de la terapia magnética durante la segunda mitad del siglo XIX fue el doctor C., J. Thacher.
Este médico explicaba que la energía de la vida provenía de la fuerza magnética del sol y era conducida a través de la sangre debido a su alto contenido en hierro.
Casi un siglo después, en 1954 tenemos a Linus Pauling.
Él recibió el Premio Nobel de Química por sus descubrimientos sobre las propiedades magnéticas de la hemoglobina, una sustancia presente en la sangre que contiene hierro.
Recapitulando, por mucho tiempo resulto complicado cuantificar y calificar los efectos de los campos magnéticos en el cuerpo humano.
Eso quedó atrás y es oportuno cambiar el paradigma de que es solo cuestión de fe.
El Biomagnetismo Médico y el Par Biomganético
Esta es una técnica mexicana, desarrollada por el Doctor Issac Goiz a partir del estudio de la bioenergética,
Él vive y atiende en la Ciudad de México y es maestro de las primeras generaciones de terapeutas que practican el Biomagnetismo.
Actualmente esta técnica se imparte formalmente en la Universidad de Chapingo.
Además es apoyada por muchas instituciones académicas alrededor del mundo.
El Biomagnetismo a diferencia de otras técnicas que utilizan imanes, cuenta con bases científicas que respaldan la técnica y se explica cómo todo está preestablecido para provocar e inducir a la curación.
Nada es dispuesto al azar y se sabe perfectamente lo que se está atendiendo, en tiempo y forma de aplicación.
Tiene más de 20 años de investigación que la soportan y continuamente sigue creciendo y alimentándose.
¿Cómo funciona el Biomagnetismo?
En el momento en que se colocan los imanes sobre el cuerpo en los respectivos puntos de resonancia, suceden dos reacciones importante en el organismo.
A la resonancia creada por el campo magnético se le conoce como «Punto Cero».
Este punto cero favorece dos reacciones.
La primera es que la sangre circula más lento alrededor de los campos magnéticos generados por los imanes.
En la sangre están contenidos los nutrientes y cualidades que las células necesitan para mantenerse sanas.
Ante el frenado” sanguíneo inducido» se fortalecen.
La segunda reacción es debido a esta resonancia de campos que a su vez produce una vibración celular que genera que el pH de la célula empiece a balancearse a su estado perfecto.
El factor pH en el cuerpo humano.
El factor pH hace referencia al «potencial de Hidrógeno».
Es una medida para determinar la cantidad de acidez y alcalinidad en disoluciones.
En este caso estamos hablando del cuerpo humano y su estado a nivel celular.
Partimos de la teoría de que todas las enfermedades son la combinación entre bacterias, virus, parásitos, hongos y disfunciones de nuestro organismo.
Ahora bien, estos agentes patógenos subsisten y afectan a la célula gracias al factor pH alterado.
Ellos necesitan de un medio ácido o uno alcalino no propio de la composición básica de la célula para coexistir,
Después de la terapia, las células ya están con su pH balanceado.
Entonces no hay un ambiente propicio para estos organismo susbsistan.
Técnica pH Factor técnica desarrollada por Claudia Del Campo
Esta técnica es una variante perfeccionada del biomagnetismo y la desarrollé con mis más de 15 años de experiencia con biomagnetsimo.
Consiste en profundizar en los ambientes que causan y detonan la desestabilización de los cambios de acidez y alcalinidad en el cuerpo humano.
He logrado resultados optimizados a corto y largo plazo en los pacientes.
Cabe mencionar que el factor pH en el cuerpo humano es muy diverso.
No es lo mismo el pH en saliva que en en los jugos gástricos del estómago, o el de la piel o el de las glándulas en general.
Hay distintos balances en nuestro cuerpo y eso falta ser tomado en cuenta en las terapias.
Pero por eso este tratamiento que he desarrollado lleva este nombre tan simbólico.
Efectos secundarios del biomagnetismo y pH Factor
Normalmente no hay efectos secundarios.
Ahora, en algunos casos se ha observado que en casos extremos se puede producir temperatura.
Puede haber diarrea o los síntomas se pueden exacerbar pero nivelándose después de estas 48 horas.
Si la persona a quien estoy atendiendo se hace el examen de laboratorio, debe coincidir con lo que estoy tratando y con lo que diagnostiqué.
Esta técnica de pH Factor es un gran avance sin duda para complementar al biomagnetismo médico y solamente es aplicada por mí, la licenciada Claudia Del Campo.
Debo dejar por sentado que a nadie le enseñado esta técnica tan personal, aunuqe existan quienes aseguran que realizan pH Factor.
Sólo yo la se aplicar con sus fundamentos.
Lo invito a conocerla y curarse de uan vez por todas.
Terapeuta calificada y reconocida de Biomagnetismo en Xalapa
